Confiando aún sin fuerzas

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Confiando sin fuerzas

¿Has dudado alguna vez de la bondad de Dios? ¿Crees que Él no te escucha?

¿Le has reclamado porque parece ser ajeno a tu dolor?

¿Te deprimes a lo largo del día mientras buscas una solución rápida a tus problemas?

 

 

1. ¿Hasta cuándo, Jehová? ¿Me olvidarás para siempre?
¿Hasta cuándo esconderás tu rostro de mí?

¿Hasta cuándo pondré consejos en mi alma,
Con tristezas en mi corazón cada día?
¿Hasta cuándo será enaltecido mi enemigo sobre mí?

3 Mira, respóndeme, oh Jehová Dios mío;
Alumbra mis ojos, para que no duerma de muerte;

Para que no diga mi enemigo: Lo vencí.
Mis enemigos se alegrarían, si yo resbalara.

Mas yo en tu misericordia he confiado;
Mi corazón se alegrará en tu salvación.

Cantaré a Jehová,
Porque me ha hecho bien.

Salmos 13

 

No eres la primera persona que atraviesa por ese tipo de sensaciones. Es una etapa conocida como el silencio de Dios, la noche oscura del alma. De pronto pasas por días en los cuales lamentas tu situación o intentas buscar a Dios pero desanimas por que un nuevo problema, un nuevo comentario, una nueva desilusión te golpea.

No te rindas, la perseverancia, el recordar las respuestas de Dios en el pasado y el gozarnos en Dios así las circunstancias sean duras son la clave de la salida. David expresó Cantaré a Jehová porque me ha hecho bien. Te invito a cantar, a agradecer en medio de tu prueba. Dios te sostendrá y honrará tu fidelidad si eres capaz de confiar en el día malo.

Bendiciones en el Señor

Alejandro Vargas

 

Este artículo fue publicando inicialmente en el blog de la Red de Mujeres de Agua de Vida.

Te invitamos a conocerlo

http://www.ministerioaguadevida.net/mujeres/?p=284