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Desde el estudio del Pastor - Devocionales en Audio

 

devocionales

 

  Te invitamos a escuchar una serie de audio devocionales preparados por el equipo de Agua de Vida.

Su vida como una rama

Vid y pampanos

“Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer” Juan 15:4-5

 

 

La vid es Cristo, yo soy la rama, el Espíritu Santo es la savia que fluye de la vid hacia la rama. La rama vive, crece, lleva fruto permaneciendo sin luchar.

No intente transformarse a sí mismo, no intente hacer la obra de Dios en sus fuerzas, le recuerdo que usted no fue llamado a producir fruto, fue llamado a llevarlo.

Un mensaje extraño y revolucionario

Mensaje de la Cruz

Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios. 1ª Corintios 1:18

 

 

 

 

La palabra “locura” significa “tonterías”, “algo sin sentido.” Oír predicación que diga que tienes que ser salvo del pecado por la muerte de Cristo es solamente “tonterías” a la mente inconversa.

 

Los que perecen no ven el valor en la predicación de la muerte de Cristo para pagar por su pecado.

 

Jesús dijo,

 

“Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio” (Juan 16:8).

 

Velaré por ti

“EL Señor dice:  Yo te instruiré, yo te mostraré el camino que debes seguir; yo te daré consejos y velaré por ti” Salmos 32:8 NVI

 

Mientras escribo este devocional, estoy fuera de mi casa y de la ciudad donde vivo. Me encuentro   pensando acerca  de los eventos de los meses anteriores,  reflexionando acerca de los retos por venir y  evaluando  avances y puntos de retroceso.

Sin embargo en medio de  ese proceso, el Espíritu de Dios, me lleva a agradecer, a colocar mi  mirada en Dios, a ver la poderosa mano del Señor  dirigiendo mi vida y a no mirar el pasado con tristeza ni  enfrentar con ansiedad el porvenir.